EL CANTAR DE Mr. INCREÍBLE.
Allí
se hallaba Mr. Increíble, al que en buena hora fue atacado por un
maligno que le odiaba,
Con
su mujer y sus hijos, tan mesurado así hablaba:
-Incrediwoman,
querida mía, y vosotros, mis niños del alma
sabed
que el malvado Síndrome, desterrado me quiere de mi casa,
de
Nueva York ha pedido que salga sin tener morada.
A
Dios imploro, por ventura que su voluntad se haga.
Así
habló Mr. Increíble, el padre y esposo de su familia amada,
cogiendo
fuerzas y voluntad, del su cuerpo para enfrentarse en la batalla.
En
llegando hasta la plaza, el pueblo salía a mirarlo.
Hombres
y mujeres todos, se acercaban a tocarlo.
Oíd
bien lo que dijo, una niña de nueve años:
-¡Dios,
qué buen superhéroe, si tuviera buen villano!
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